El balón parado condena a los traviesos

Por los traviesos saltaron al campo Beny en la portería, línea de tres en defensa con Mede en el centro y Pablo y Rubas en los laterales. Doble pivote en el medio con Ferro y Varo y en punta nuestro pichichi Kitos.
En el banquillo esperaban su oportunidad Ozo, Borja, Javi y Miguel.

La segunda parte comenzó con el rival presionando más arriba y esto hizo que los traviesos tuvieran ciertas dificultades para sacar el balón jugado. Aun así a todo, Atlántico Fisioterapia no acababa de crear buenas ocasiones de gol, tiraban desde todas las posiciones pero sin acierto de cara a gol. Sobre el minuto 8 de la segunda parte en una falta a favor de los traviesos vendría el segundo gol. Al no estar en el campo nuestro experto lanzador de faltas Pablo, Kitos se encargó de probar suerte, y nunca mejor dicho, ya que la suerte nos sonrió y pese a que el tiro fue ajustado al palo, el portero contrario resbaló y la pelota acabó entrando en la portería poniendo en el marcador un cómodo 2-0 para los traviesos.

Y a partir del fatídico minuto 13, el caos, el desastre, el hundimiento… El primer gol de Atlántico llegó en un córner lanzado al primer palo y en el que el delantero se anticipa a la blanda defensa de los traviesos. Poco después, y en otro córner, llegaría el empate. En este caso el delantero, sin marca ninguna, conseguía batir a Beny después de rematar en el área con el pie un centro raso desde la esquina. Este gol ponía en evidencia la candidez de los traviesos que en dos corners y en pocos minutos dilapidaron la ventaja de dos goles. La puntilla vendría en el último minuto de encuentro cuando Varo y un rival jugaron al “tú la llevas” en el área. El jugador de Atlántico acabó espatarrado en el suelo y el árbitro señaló el punto fatídico y la condena de los traviesos.
Una derrota para aprender de los errores cometidos en defensa y de que nunca hay que bajar la guardia. Ahora solo queda pensar en el próximo partido y lograr los tres puntos para olvidar este duro varapalo.
Un saludo
Gracias a Miguel por la crónica (te has estrenado con nota, buena crónica a pesar del tiempo)
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