Crónica J9 - La conjura del juasap.
Partido de urgencias el disputado en la matinal del Domingo contra Potti Control. Un rival inédito en nuestro palmarés de cruces y que venía con el cartel de favorito.
Tras las últimas cuatro derrotas consecutivas, nos hallábamos en una situación de necesidad extrema de puntos, no tanto por mejorar nuestra posición en la tabla, pero sí para acabar el año y empezar 2013 con una buena dosis de confianza. Lo cierto es que el equipo no estaba encontrando la identidad de los tres primeros partidos de liga, donde no conocíamos la derrota (dos empates y una victoria), hasta que el cruce contra Leiro Medieval de la quinta jornada que destapó la caja de los truenos previo parón por la jornada de descanso y el "Videgate", nos sumío en una psicosis colectiva de la que no se intuía el final. Hasta ayer.
Si el Madrid tuvo la "Conjura de las perdices" en su momento para ganar la Liga de Capello a 12 ptos del Barça, nosotros hemos tenido nuestra particular conjura donde tras interminables quejas, sugerencias, ágapes, sentencias, reproches y demás aportaciones, cogimos el toro por los cuernos con Polliegrini a la cabeza y dimos con la tecla: un novedoso esquema de 1-3-2-1 que ya instauráramos allá por la temporada 2009-2010, y que ahora rescatábamos del baúl de los recuerdos.
Con 23 goles en contra en 4 partidos no hace falta decir mucho más sobre el aspecto a evitar: no encajar. Con un "cattenaccio" bien montado sin perder el sitio y con paciencia, por fin salimos con las ideas claras y, ante un rival con 6 de partida, la cosa prometía. Sin embargo, no fue un paseo militar, ya en los primeros minutos sobrevolaba algún reproche entre nostros que no pasó a mayores y que con el paso de los minutos se fue mitigando. El hecho de jugar contar uno menos y no ser capaces de ponernos con ventaja, terminaba prematuramente con la paciencia de alguno aunque, gracias a los ánimos y a los consejos tanto de los suplentes (todos menos Bou y Ozo), como de los que partimos de salida, encauzamos esa energía negativa para transformarla en productiva.
La primera parte fue un claro ejemplo del mal endémico del equipo en todos estos años: no saber jugar con los resultados. Ya lo resaltaba Pol alguna crónica atrás, las prisas por querer marcar antes que los demás, la urgencia por marcar el tercero antes que el primero, la falta de pausa en iniciar jugada cuando no hay una clara línea de pase, el juego vertical en lugar de ensanchar el campo y abrir espacios, el excesivo empeño de jugar al pie (que no al toque) en lugar de aprovechar más el juego al espacio donde tenemos auténticos especialistas como Carid y Quitos o los laterales cuando se incorporan. Jugar de fuera hacia adentro, que el lateral de la banda en la zona de influencia del balón se pegue a la línea para que el punta o el llegador aprovechen ese espacio en zona 3/4 para una pared o, en caso de que el central rival se abra para cubrir al lateral, poder tener opción de disparo o de combinación.
Así todo, con un juego nada vistoso pero sí efectivo llegamos al descanso con el 0-0. La mitad del camino estaba hecho. Ahora había que rematarlo.
Con los mejores deseso para el nuevo año de todos los que hacemos Traviesas 1860:
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Tras las últimas cuatro derrotas consecutivas, nos hallábamos en una situación de necesidad extrema de puntos, no tanto por mejorar nuestra posición en la tabla, pero sí para acabar el año y empezar 2013 con una buena dosis de confianza. Lo cierto es que el equipo no estaba encontrando la identidad de los tres primeros partidos de liga, donde no conocíamos la derrota (dos empates y una victoria), hasta que el cruce contra Leiro Medieval de la quinta jornada que destapó la caja de los truenos previo parón por la jornada de descanso y el "Videgate", nos sumío en una psicosis colectiva de la que no se intuía el final. Hasta ayer.
Si el Madrid tuvo la "Conjura de las perdices" en su momento para ganar la Liga de Capello a 12 ptos del Barça, nosotros hemos tenido nuestra particular conjura donde tras interminables quejas, sugerencias, ágapes, sentencias, reproches y demás aportaciones, cogimos el toro por los cuernos con Polliegrini a la cabeza y dimos con la tecla: un novedoso esquema de 1-3-2-1 que ya instauráramos allá por la temporada 2009-2010, y que ahora rescatábamos del baúl de los recuerdos.
Con 23 goles en contra en 4 partidos no hace falta decir mucho más sobre el aspecto a evitar: no encajar. Con un "cattenaccio" bien montado sin perder el sitio y con paciencia, por fin salimos con las ideas claras y, ante un rival con 6 de partida, la cosa prometía. Sin embargo, no fue un paseo militar, ya en los primeros minutos sobrevolaba algún reproche entre nostros que no pasó a mayores y que con el paso de los minutos se fue mitigando. El hecho de jugar contar uno menos y no ser capaces de ponernos con ventaja, terminaba prematuramente con la paciencia de alguno aunque, gracias a los ánimos y a los consejos tanto de los suplentes (todos menos Bou y Ozo), como de los que partimos de salida, encauzamos esa energía negativa para transformarla en productiva.
La primera parte fue un claro ejemplo del mal endémico del equipo en todos estos años: no saber jugar con los resultados. Ya lo resaltaba Pol alguna crónica atrás, las prisas por querer marcar antes que los demás, la urgencia por marcar el tercero antes que el primero, la falta de pausa en iniciar jugada cuando no hay una clara línea de pase, el juego vertical en lugar de ensanchar el campo y abrir espacios, el excesivo empeño de jugar al pie (que no al toque) en lugar de aprovechar más el juego al espacio donde tenemos auténticos especialistas como Carid y Quitos o los laterales cuando se incorporan. Jugar de fuera hacia adentro, que el lateral de la banda en la zona de influencia del balón se pegue a la línea para que el punta o el llegador aprovechen ese espacio en zona 3/4 para una pared o, en caso de que el central rival se abra para cubrir al lateral, poder tener opción de disparo o de combinación.
Así todo, con un juego nada vistoso pero sí efectivo llegamos al descanso con el 0-0. La mitad del camino estaba hecho. Ahora había que rematarlo.
A pesar de que alguno ni se dió cuenta que en la reanudación el rival empezó a jugar ya con los 7 de rigor, conseguimos mantener la idea de juego, sin descomponernos demasiado y generando buenas ayudas. Alex no tuvo que intervenir demasiado, aunque lo cierto es que ellos tuvieron alguna llegada con disparos peligrosos que no fueron gol de milagro. Pero la suerte estaba de cara.
Con los cambios en la segunda parte referescamos al equipo para encarar los últimos minutos en ventaja y en una incorporación de los centrales, Benny e Iván, a lo que Potti no replegó a tiempo, este último se erigío en el héroe del encuentro al marcar el gol de la victoria y, según sus propias declaraciones, el primero en su historia en el Club. BENdITO tú eres entre todos los centrales y bendito es el fruto de tu gol en Samil. Un trallazo algo escorado desde el lateral del área que hundió portero y balón en la redes tras jugada de Benito que dio la asistencia.
Y tan BENdITO, en esta época de Navidad y con el equipo en plena necesidad, un gol que vale tres puntos y que esperemos sirva para, por lo menos, convencernos de que todos juntos podemos ganar y jugar bien.
Como dijo Al Pacino en "Un Domingo cualquiera": "O nos curamos como equipo y salimos a la luz, o moriremos como individuos. Todos juntos. Jugada a jugada, pulgada a pulgada, hasta el final".
FELIZ 2013
Cronica elaborada por Dani.
1 Comentario:
ke grandes sois!!! asi se hace!!!
FELIZ 2013!!!
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