Cronica J23 - No se conforma el que no quiere...
Ligera, solo ligera mejoría la demostrada en el partido frente a Centauro del Domingo. Un 2-0 en contra que habla de una mejor lectura del equipo a nivel defensivo pero sin instinto asesino en los últimos metros.
La incorporación a última hora de Alex fue un alivio para la elección de sustituto en la portería, a la que un abnegado Beni está abonado cuando falta el Santo.
Nos faltaban de inicio dos piezas fundamentales, Alvaro en la medular para construir y Quitos en la finalización para remachar las ocasiones.
Durante el encuentro se comprobó que ambas ausencias fueron fundamentales.
Estamos en un momento donde perder de dos nos resulta hasta positivo, acostumbrados a goleadas donde la diferencia de seis o siete goles en contra es habitual. Y a mi modo de ver, ni cuando perdemos de seis lo hacemos tan mal, ni ayer perdiendo solo de dos lo hicimos tan bien. Si por bien entendemos no marcar ninguno, que nos marquen dos, seguir sin saber a lo que jugamos y “anular” a su mejor jugador. Seamos serios, Manolo tampoco es Cristiano.
Esta vez, sí contamos con cuatro cambios que dieron ese oxígeno que nos dio vida para competir hasta el final, llegando al descanso con 0-0. Por ahí van los tiros.
De salida, el Mister continuó con la idea del 3-2-1 en ataque y dos líneas de 3 en defensa, a lo que el Centauro no era capaz de replicar con ocasiones excesivamente claras. Es un equipo que se apoya en tres actores principales, un central muy experimentado, un jugón que mueve al resto en el medio y Manolo que es el finalizador en los ultimos metros y que atrae toda la atención de los centrales.
Por nuestra parte, al no disponer de una idea de juego muy clara vamos a arreones, como siempre, alternando juego de pase con pelotazos, rara vez aclaramos una subida para el lateral y nos empecinamos con el juego por dentro pues no acompaña el físico para correr. Sin Quitos, el juego al espacio profundo no existió apenas confiando en un último pase a la carrera de Dani o Javi que, o no llegaban, o no estaban en el sitio adecuado.
La idea de Borja bajando a construir también resta poder ofensivo, pues nadie asume su espacio en el medio para acompañar y nos quedamos estáticos pensando que otro ya lo hará. Necesitamos que la pareja en el doble pivote ejecute ess despliegue, de ancla cuando iniciamos acompañando la salida y entre líneas cuando jugamos en campo contario. En esto Varito es un maestro, incluso el propio Carid que con el tiempo ha ido restrasando su posición.
Dispusimos así todo, antes del descanso, de un par de ocasiones claras dentro del área que no resolvimos y en las que rondaron nuestros dominios, Alex alejó el peligro.
Ya en la segunda parte y con el paso de los minutos, el Centauro poco a poco se fue estirando en busca del gol. Nosotros, conformistas y sin modificar el esquema, empezamos a defender más cerca de nuestra área provocando que la mayor parte de tiempo el juego se desarrollase en nuestro campo. Asumimos que los partidos los vamos a ganar por errores del contrario y no por mérito propio y cuando vemos que nos empiezan a superar, nos desconcentramos y perdemos el sitio por momentos.
La linea de 3 defensas se queda muy estática, no anticipamos, no salimos y no generamos tampoco opciones de contragolpe claros. El fisico nos pasa factura y aún con cambios, entramos a los partidos con cierto despiste.
Con este panorama, encajaríamos los dos goles, el primero por despiste al no pedir barrera en una falta y sorprediéndonos sacando rápido, y el segundo en un clásico rondo cerca del área con balon abierto al hombre que llegaba por la banda que fusiló a Alex a placer.
Hasta el final, sólo el árbitro fue protagonista expulsando a un jugador rival por hablar mas de la cuenta, parando el juego y perjudicando nuestros intereses al fin y al cabo. Si algún atisbo de acortar distancias hubo, a pesar del calor, el trencilla lo guardó en la nevera.
En resumidas cuentas, mejor partido que otras veces y mejores sensaciones aunque muy lejos de ser buenas.
Hasta próximos compromisos. Un saludo a la parroquia traviesa ...
...y otra para ti Dani el croniqueador!!!
La incorporación a última hora de Alex fue un alivio para la elección de sustituto en la portería, a la que un abnegado Beni está abonado cuando falta el Santo.
Nos faltaban de inicio dos piezas fundamentales, Alvaro en la medular para construir y Quitos en la finalización para remachar las ocasiones.
Durante el encuentro se comprobó que ambas ausencias fueron fundamentales.
Estamos en un momento donde perder de dos nos resulta hasta positivo, acostumbrados a goleadas donde la diferencia de seis o siete goles en contra es habitual. Y a mi modo de ver, ni cuando perdemos de seis lo hacemos tan mal, ni ayer perdiendo solo de dos lo hicimos tan bien. Si por bien entendemos no marcar ninguno, que nos marquen dos, seguir sin saber a lo que jugamos y “anular” a su mejor jugador. Seamos serios, Manolo tampoco es Cristiano.
Esta vez, sí contamos con cuatro cambios que dieron ese oxígeno que nos dio vida para competir hasta el final, llegando al descanso con 0-0. Por ahí van los tiros.
De salida, el Mister continuó con la idea del 3-2-1 en ataque y dos líneas de 3 en defensa, a lo que el Centauro no era capaz de replicar con ocasiones excesivamente claras. Es un equipo que se apoya en tres actores principales, un central muy experimentado, un jugón que mueve al resto en el medio y Manolo que es el finalizador en los ultimos metros y que atrae toda la atención de los centrales.
Por nuestra parte, al no disponer de una idea de juego muy clara vamos a arreones, como siempre, alternando juego de pase con pelotazos, rara vez aclaramos una subida para el lateral y nos empecinamos con el juego por dentro pues no acompaña el físico para correr. Sin Quitos, el juego al espacio profundo no existió apenas confiando en un último pase a la carrera de Dani o Javi que, o no llegaban, o no estaban en el sitio adecuado.
La idea de Borja bajando a construir también resta poder ofensivo, pues nadie asume su espacio en el medio para acompañar y nos quedamos estáticos pensando que otro ya lo hará. Necesitamos que la pareja en el doble pivote ejecute ess despliegue, de ancla cuando iniciamos acompañando la salida y entre líneas cuando jugamos en campo contario. En esto Varito es un maestro, incluso el propio Carid que con el tiempo ha ido restrasando su posición.
Dispusimos así todo, antes del descanso, de un par de ocasiones claras dentro del área que no resolvimos y en las que rondaron nuestros dominios, Alex alejó el peligro.
Ya en la segunda parte y con el paso de los minutos, el Centauro poco a poco se fue estirando en busca del gol. Nosotros, conformistas y sin modificar el esquema, empezamos a defender más cerca de nuestra área provocando que la mayor parte de tiempo el juego se desarrollase en nuestro campo. Asumimos que los partidos los vamos a ganar por errores del contrario y no por mérito propio y cuando vemos que nos empiezan a superar, nos desconcentramos y perdemos el sitio por momentos.
La linea de 3 defensas se queda muy estática, no anticipamos, no salimos y no generamos tampoco opciones de contragolpe claros. El fisico nos pasa factura y aún con cambios, entramos a los partidos con cierto despiste.
Con este panorama, encajaríamos los dos goles, el primero por despiste al no pedir barrera en una falta y sorprediéndonos sacando rápido, y el segundo en un clásico rondo cerca del área con balon abierto al hombre que llegaba por la banda que fusiló a Alex a placer.
Hasta el final, sólo el árbitro fue protagonista expulsando a un jugador rival por hablar mas de la cuenta, parando el juego y perjudicando nuestros intereses al fin y al cabo. Si algún atisbo de acortar distancias hubo, a pesar del calor, el trencilla lo guardó en la nevera.
En resumidas cuentas, mejor partido que otras veces y mejores sensaciones aunque muy lejos de ser buenas.
Hasta próximos compromisos. Un saludo a la parroquia traviesa ...
...y otra para ti Dani el croniqueador!!!
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