Partido
mañanero (10:00) en el Olímpico de Samil, en un domingo sin lluvia (que ya es
bastante) pero con una sensación térmica de un frío de mil pares de… Se
presentaba un muy interesante partido entre un equipo de nombre peculiar, Noaiguevos,
quizás patrocinado por algún supermercado en crisis; y nuestro bienamado
Traviesas1860. La verdad es que no sé en que posición se encontraban ellos antes
del encuentro; por no saber, no sé ni la nuestra.
Arrancamos
con un siete inicial, que si no me confundo (y es probable que sí), estaba
compuesto por Beni en la portería, que lucía un equipaje de portero de última
generación; Fernando en el eje de la defensa, alegre y feliz él, como un niño,
con sus botas nuevas; Carid y Rubas en los laterales; Borja en la línea medular
(al cual se le estropeó la lavadora) acompañado por el jugador que más
camisetas ha vendido en la historia de este club (mi padre tiene una tienda de
ropa en la Florida, aprovecho para hacer publicidad), o sea, el que escribe, el
menda; y en punta el letal y mortífero pichichi Quitos. En el banquillo (creo
que no me olvido a nadie) se encontraban Varo, Miguel, Iván (con unas ganas
enormes de fumarse un pitillo) y Javi, del cual se rumorea que será la próxima
imagen de Calvin Klein y que ya está rodando un spot que dejará a todos
boquiabiertos. Todos ellos a las órdenes del sargento Pol. La noticia de la
jornada fue la reaparición en las gradas del estadio de Ozo, que tras firmar y
firmar autógrafos a la afición pudo disfrutar del espectáculo deportivo.
¡Umm!
¿De qué estaba hablando? ¡Ah, sí, del partido! Pues el rival, nada más empezar,
ya enseñó sus armas: una buena colocación en el campo y muchas tablas y oficio,
jugando muy fuerte y duro, a veces demasiado, pero cayendo en continuas
protestas al árbitro, lo que no les acabaría beneficiando. En una gran primera
parte de nuestro equipo, los adversarios no supieron generar ocasiones de gol,
y las pocas que generaron eran controladas por nuestra defensa y por nuestro
arquero Beni. El primer gol lo conseguiría Borja de falta, que se le sube así a
las barbas a nuestro especialista Carid, y le pone las cosas difíciles al
mister Pol a la hora de decidir los lanzadores. Con el 1-0 nos fuimos al
descanso.
En
la segunda parte marcaríamos también a balón parado, en una jugada estratégica
que llevamos toda la semana ensayando. Pol marcó la jugada des
de el banquillo: “¡Chicos,
la 3!” Es decir, la única que tenemos: Borja se la tocó a Carid que la enchufó
sin compasión. La mala noticia, que me corroe por dentro y no me dejará dormir,
es que le contará a Borja como asistencia. Yo digo que no… ¡Que se j…!
En
fin… Continúo. Después de esto se produjo la expulsión de un jugador contrario
(se veía venir tras tantas protestas) y además marcamos el tercer gol en una
contra perfectamente finalizada por Quitos tras un buen pase de Carid. Esta
situación beneficiaría a cualquier equipo del mundo, pero no a nosotros, que lo
vimos todo fácil, ya ganado, y nos relajamos (yo el primero). Fallamos varias
claras (Iván consiguió un casigol y una casiasistencia) y nos entró una pájara
defensiva considerable. Caímos en discusiones absurdas con los rivales y nos
fuimos del partido. El Noaiguevos lo supo aprovechar, y sin hacer honor a su
nombre, marcó su gol, un buen gol, tras robar un balón a Ferro (osea, yo) en
una clara falta.
Y
después de esto se produjo la jugada de la jornada, ¡qué digo jornada! ¡De la
liga! En una salida poco habitual nuestro guardameta cometió un penalti un
tanto absurdo. Las cámaras registraron las risillas de Quitos ante tal
situación, pero sobre todo, la cara de enfado e incredulidad de Rubas, que no
paraba de preguntarse: ¿Por qué lo hizo? Pero… ¿Por qué hizo Beni ese penalti? ¡¡¡¡¡Pues
yo te lo diré, Rubas!!!!! ¡¡¡¡¡Para pararlo y convertirse en leyenda!!!!! Y es
que nuestro parapenaltis no se dejó amedrentar por la paradiña del delantero,
lo aguantó con una sangre fría tremenda y no permitió que los contrarios se
viniesen arriba.
Tras
el pitido final del colegiado… el delirio. Nos costó llegar a los vestuarios
por la invasión de campo de los aficionados. Todas las mujeres del estadio le
lanzaban a Beni su ropa interior, con sus números de móvil escritos. De hecho,
perdimos a Beni entre la masa, a estas horas nada sabemos de él.
Nueva
victoria para el Traviesas, acabando así bien el año. Aprovecho estas líneas
para agradecer al equipo la magnífica acogida que se me ha brindado. Espero que
la censura no se cebe con mi singular crónica (ya dije que no prometía nada
bueno), y aprovecho también para desearos a todos un feliz año 2014. Como los
grandes escritores, quiero terminar con una frase célebre; y es que no puedo
dejar pasar la oportunidad de citar a ese gran filósofo, Don Javier Acuña,
diciendo: “¡Qué os den!”
Gracias a Ferro por esta gran crónica XDDD