Sin brújula
Segunda derrota de la temporada (4-3) en un partido que, sin ser inferior al rival, el TVS demostró pocas armas para hacerse acreedor del triunfo.
El siete inicial fue el compuesto por Álex en portería con una línea defensiva formada por Carid, Fer y Rubas mientras que la media era cosa de Ferro y Varo y arriba, solito, Javi. En el banquillo esperaban su oportunidad Borja y un dolorido Beni.
El encuentro comenzó con un ritmo pausado solo alterado con alguna esporádica jugada individual sin ninguna trascendencia. El TVS, ante la ausencia de Quitos, tenía que hilar muy fino las jugadas para evitar alguna contra mortal por parte del rival. La carencia de ideas arriba eran notables, demostrando que este equipo no tiene plan B si el Pichichi falta y se demostraba en jugadas bien trenzadas que terminaban en un pelotazo absurdo o en una pérdida en las proximidades del área. Ante esta situación era evidente que la mejor arma para hacer daño al rival eran las jugadas a balón parado, sobre todo las faltas. Ahí el TVS, históricamente, siempre se ha mostrado peligroso con lanzadores de categoría y uno de ellos, Carid, demostraría su poderío con un hat trick. Sus goles de falta fueron de todos los estilos: desde la colocación propia de la escuela Mihajlovic a la potencia de Branco. Un recital. Su primer gol sirvió para inaugurar el marcador pero poco duraría la alegría ya que un balón largo a la espalda de la defensa traviesa permitió al rival plantarse solo ante Álex y colocar fácil el empate.
También sería fácil el segundo gol de los blanquinegros, ya que el jugador controló muy cómodo un balón en la frontal del área y con una vulgar “finta” consiguió romper un par de caderas de la defensa traviesa, para posicionarse con su pierna buena y colocar sutilmente el balón lejos del alcance de Álex. El TVS seguía perdido, sin brújula, y chocándose constantemente contra el rival y consigo mismo. El chispazo de calidad en alguna jugada individual originó un par de faltas que permitió al TVS disfrutar de una remontada en el marcador gracias a la maestría en los lanzamientos, ya antes comentada, de Carid.
Con ese marcador (3-2) nos fuimos al descanso. La segunda parte se haría muy larga para los intereses traviesos que defendieron como mejor pudieron la exigua renta ante un rival con mayor presencia física. El rival adelantó lineas y ahogaron con el paso de los minutos nuestra salida del balón. El TVS entendió el mensaje y se replegó. Durante largos minutos el equipo tuvo controlada la situación, el conjunto funcionaba como un equipo y el rival comenzaba a desesperar. Pero un error en las ayudas generó una superioridad numérica que los blanquinegros no desaprovecharon y firmaron el empate. Con el 3-3 el TVS tiró de ambición y buscó alguna oportunidad que le diese la victoria....y por ahí vino nuestra derrota. El equipo se estiró demasiado, las ayudas no llegaban y los espacios abiertos eran una invitación al rival para que terminasen llevándose la victoria. Así fue, en el último minuto y con el TVS mal posicionado, uno que pasaba por ahí recibió el balón cerca del área y se posicionó con su diestra para colocar, fácil, el balón en la misma esquina.
El partido murió ahí, el TVS perdió porque tiró de ambición y no supo entender el encuentro, y que el empate, dadas las circunstancias, era bueno. El rival no demostró ser superior, principalmente se aprovechó de los errores traviesos para sumar una victoria que ni ellos ya contaban. De todas formas el TVS está alejándose de las buenas sensaciones de los primeros partidos.
Gracias a Rubas por la crónica
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