Crónica J11 - Año Nuevo, Vida Vieja.

Comienza este 2011 como terminó el 2010: perdiendo. El rival, un clásico de los últimos años, Ricarlus y el lugar, el recién estrenado municipal de Navia.
La caída a las últimas posiciones parece no tener final y la verdad es que por las ganas que pone el equipo es una pena vernos en esta situación.
Da la sensación, sobre todo en los dos últimos compromiso y en este, que estamos mereciendo algo más pero, la suerte que da ese empujoncito y que ayuda a cambiar tendencias no acaba de llegar.
Dominamos los primeros diez minutos de juego con constantes llegadas y disparos que, dadas las reducidas dimensiones del campo, se transformaban en claras ocasiones de gol. Rondamos muchas veces su área pero la pelotita no quiso entrar. Lo de la falta de gol, 2 de media durante toda la liga, es para hacérselo mirar.
Pero como la ley del fútbol castiga al que menos se lo merece, en este caso nosotros, en una de las primeras que tuvieron pusieron el 1-0 sacudiéndose a partir de ahí todo nuestro dominio. La película cambió de guión y nos birlaron las riendas del choque. Empezaron a llegar bien por las bandas y a crearnos superioridades fruto de nuestros problemas en el repliegue defensivo.
Así todo, el 1-0 al descanso nos daba margen para ilusionarnos.
Ricarlus pareció encarar la segunda mitad con la consigna de nos especular e ir a por nosotros mientras que, algo indecisos sobre qué hacer, nos quedamos entre dos tierras. No fuimos lo que parecimos al comienzo del partido y jugaron con nuestra confusión.
Casi seguidos, el 2 y 3 cero, todavía con 15 minutos para el final, ponía las cosas muy cuesta arriba pero un gol de Carid poco después de soberbio libre directo por fuera de la barrera y por la escuadra, fue el antidepresivo que necesitábamos. A base de orgullo y casta, eso que casi nunca sacamos pero que casi siempre llega tarde, nos volcamos para reducir distancias lo antes posible y escribir un final de infarto. Me hubiese gustado que estas líneas dijesen otra cosa pero no fue posible.
Entre tanta revolución llegaron las lógicas trifulcas que no pasaron a mayores.
El tiempo se agotó y el cuarto de Ricarlus puso el definitivo 4-1 en el marcador.

Quedan 4 jornadas para el final de la primera vuelta y un mundo para invertir esta deprimente dinámica. Sólo podemos salir de esta ganando y tarde o temprano llegará. Hay que seguir confiando.

Hala TVS¡¡¡

Gracias a Dani por la crónica !!!

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